Contáctanos

El Sagrado Corazón de Jesús, exigencia de fraternidad: Mons. Ignacio Munilla


Como una magnífica oportunidad para que el mundo “conozca que Ecuador fue la primera nación en consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús, hace 150 años” consideró el Obispo de Alicante, Monseñor Ignacio Munilla, al referirse al 53° Congreso Eucarístico Internacional que se lleva a cabo en Quito. En su ponencia pronunciada la tarde de este miércoles 11 de septiembre, el obispo español señaló que “la evangelización consiste en poner en el centro la declaración de amor que Dios ha hecho a la humanidad: “He aquí este corazón que tanto ha amado a los hombres”.

“¡Existimos porque somos amados por Él! Por ello, fundados en esta convicción y abandonados a la providencia de su amor, repetimos una y otra vez con confianza la conocida jaculatoria: “Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío”, enfatizó.

Monseñor Munilla, que también destacó el hecho de que Ecuador fue el primer país en el mundo en organizar un Congreso Eucarístico Nacional, explicó que “la fraternidad nace de una paternidad común, de tener un mismo padre”. “A Dios le llamamos padre, en un primer nivel, porque nos ha creado y nos cuida con su providencia. Esto incluye a toda la humanidad: católicos, cristianos de otras confesiones, creyentes de otras religiones, paganos e incluso ateos”, dijo.

Agregó que “es esperanzador comprobar cómo podemos colaborar con personas de otros credos, o incluso con no creyentes, en algunas causas importantísimas: la dignidad de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural, la defensa de la familia, el respeto a la patria potestad de los padres hacia sus hijos, la libertad de enseñanza conforme a las convicciones religiosas de la familia”.

Enfatizó que el Corazón de Jesús es una escuela humana del amor divino y del amor humano, ya que nos enseña a amar y nos capacita para amar, más allá de nuestra limitada condición.

“Sin el anuncio del amor infinito de Dios que funda la fraternidad evangélica, no hay esperanza posible. Sin la gracia de Cristo resulta imposible sanar las heridas afectivas que caracterizan el tiempo presente y que están generando tantísimo sufrimiento”.

Monseñor Munilla destacó que el Evangelio es “una escuela para aprender a amar: “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”.

Según dijo, es posible enfatizar seis enseñanzas fundamentales:  1) Purificar el corazón: “No es lo que entra por la boca lo que hace impuro al hombre, sino lo que sale del corazón” (Mt 15,11); 2) Buscar la gloria de Dios, no la vanagloria: “Cuidad de no practicar vuestra justicia ante los hombres para ser vistos”; 3) La corrección fraterna: “Si tu hermano peca, repréndelo primero a solas; si no te hace caso…”; 4) Romper la dinámica del desamor; no devolver al mal con el mal: “No hagan frente al que les agravia”; 5) No equivocarse de enemigo. Acción del maligno; y, 6).- Hacerse pequeño. Sencillez y humildad de corazón.

Finalmente subrayó que, “la imagen del Sagrado Corazón de Jesús está estrechísimamente ligada a la Eucaristía”, pues fue en la celebración de la Última Cena, en la que se instituyó la Eucaristía. “Del Corazón de Jesús brota la Eucaristía, y la comunión transforma nuestro corazón de piedra en un corazón semejante al del Señor”, por lo que, “la comunión frecuente y la adoración eucarística serán las que hagan el milagro de transformación interior que necesitamos”, concluyó.

#congresoeucaristico2024 #iec2024

Artículos de interés

Simposio inspirador: Reflexiones sobre la Eucaristía y avances hacia el Congreso Eucarístico Internacional 2024

Más información

Los Medios Públicos realizarán cobertura del IEC 2024

Más información

Delegación oficial del 53 Congreso Eucarístico Internacional, IEC 2024, visita Roma

Más información