Sólo amas lo que sabes
Contenido de formación cristiana
Un sueño de fraternidad, «Ustedes son todos hermanos» (Mt 23, 8)
Con estas palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo, el Papa Francisco ha querido iluminar este 53° Congreso Eucarístico Internacional a realizarse en la ciudad de Quito, Ecuador. Es una frase del Maestro exhortando a sus discípulos para que tomaran conciencia de su relación fraternal en cuanto hijos de un mismo Padre.
La Esperanza del Mundo
La comunidad de los creyentes, por vocación divina, está llamada a fundar sus relaciones humanas en el amor de hermanos, relaciones de fraternidad que deben ser signo de esperanza para un mundo fragmentado
Sanando Naciones
El contexto de este Congreso Eucarístico expresa la urgencia de fraternidad para sanar el mundo. Distintos países latinoamericanos y de otros continentes sufren en su interior quiebres sociopolíticos.
Sanando el Corazón con la Eucaristía
No se trata solo de sanar las relaciones entre los diversos pueblos que habitan la faz de la Tierra, sino de sanar las heridas del corazón humano que dificultan la paz y la reconciliación.
La carita de Dios, sede del IEC
Quito, ciudad de la mitad del mundo, situada en la latitud cero, extiende su tienda para convertirse en una inmensa tienda eucarística, donde estamos todos invitados a unirnos a este gran sueño de una fraternidad redimida y sanada por el amor total de Cristo.
Una fraternidad herida, «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4, 9)
Esta fue la pregunta que Dios dirigió a Caín después de haber matado a su hermano. «¿Dónde está tu hermano Abel?» (Gn 4, 9). Pregunta que bajó del cielo después que el grito de la sangre de Abel subiera desde el suelo. Pregunta que resuena eternamente recordándonos la vocación original humana y de toda la creación a la fraternidad.
Fraternidad en la Creación
Desde toda la eternidad, Dios tuvo el designio de crear por amor y de llamar a los seres humanos a la filiación adoptiva para hacer de ellos una fraternidad, a fin de que, por su don mutuo, que es don del Espíritu Santo, se edifique en la historia la familia del Padre (cf. Gn 1-2).
Hijos del Padre, Hermanos del Mundo
Esta doble vocación, a la filiación y a la fraternidad, nos define como seres humanos, ya que la identidad de nuestro ser es la de ser hijos de un mismo Padre y hermanos entre nosotros.
La paternidad de Dios
La fraternidad está enraizada en la paternidad de Dios.13 No se trata de una paternidad genérica, indiferenciada e históricamente ineficaz, sino de un amor personal, puntual y extraordinariamente concreto de Dios por cada ser humano (cf. Mt 6, 25-30).
¿Cómo vivir mejor la Pascua?
Mantener la alegría, el encuentro cotidiano con Cristo resucitado es la fuente de un corazón alegre. Recordamos esto cada día con el rezo del Regina Coeli: 'Alégrate Reina del Cielo, Aleluya, porque resucitó en verdad, Aleluya'.
Ser agradecido
Es clave en este tiempo agradecer profundamente a Jesús, porque realizó todo el sacrificio de nuestra redención. Estar agradecidos con Dios es una forma de oración a veces poco frecuente y muy necesaria.
Servir al prójimo
Desvivirnos por los demás, seguir el ejemplo que Cristo nos dio la Semana Santa. Es buen momento para comenzar algún compromiso de colaboración en la parroquia.
Redescubrir el domingo
El domingo es el día que le da sentido a cada semana que vivimos y el corazón de ese día es la Eucaristía. Nuestra vida se vuelve bella cuando la vivimos en amistad con Dios, sin pactos con el mal.
Cultivar la esperanza
La victoria de Dios sobre el mal es definitiva, pues Cristo ha vencido el pecado, ha vencido la muerte, ha vencido al mal. Por esto, es importante tener la certeza de la esperanza.